Nuestros compañeros secretos en la naturaleza

Durante nuestros paseos generalmente veremos aves: son abundantes y como pueden huir fácilmente volando, no les importa dejarse ver. Pero además también hay toda una serie de compañeros que no vemos muy a menudo; en esta ocasión hablaremos de los anfibios.

Tímidos, despistados y cada vez más difíciles de ver. Los anfibios nos acompañan aunque no los veamos.

Sin olvidar que hay toda una serie de animales que también tratarán de esconderse, pequeños mamíferos, muchos insectos, reptiles…  ¡no dejarse ver es su mejor arma para evitar ser comidos!

sapo

 

 

 

En esta foto hay un pequeño sapo común (Bufo spinosus). Su color y textura le permite mimetizarse con el entorno y pasar desapercibido. Si no eres capaz de descubrirlo te lo presentamos en las siguientes fotos.

sapo

¿Lo ves ahora? Está señalado por un círculo en rojo.

Aquí te lo presentamos un poco más cerca…

 

sapo

 

 

Bufo spinosus

Su piel es fina y permeable para respirar también a través de ella. Pero esto hace que sean muy sensibles a la contaminación… y por eso cada vez hay menos. Deberíamos preocuparnos, porque la contaminación también nos afecta a nosotros. Además, como su dieta es a base de insectos su presencia siempre pueden ayudarnos.

Algunos pueden ser realmente diminutos, como este pequeñísimo tritón palmeado (Lissotriton helveticus).

sapo

Lo podemos comparar en esta foto con una moneda. Su tamaño siempre hace que nos olvidemos de ellos y no nos demos cuenta de que están.

 

Este es un sapo corredor (Epidalea calamita), sus tonos verdes le hacen pasar desapercibido entre la vegetación.

sapo

Muchos anfibios esperan entre la hojarasca y los huecos que dejan las piedras a que venga una buena temporada de lluvias y de temperaturas suaves. Por eso es en primavera cuando más veremos, salen de sus escondites a reproducirse. En la foto, un tritón jaspeado (Triturus marmoratus) que trataba de esconderse entre la hojarasca húmeda.

sapo

Los encontraremos cerca de pequeños cursos de agua, en charcas o en zonas húmedas. Sin olvidar que son especies sensibles a que las molestemos, y que además están protegidas. Nunca dejarán de sorprendernos con su comportamiento y su gama de colores.

Hay mucha más diversidad de la que nos pensamos. ¿Te atreves a descubrirla?