Hoy te recordamos. Gracias.
El árbol florece aunque tú sepas que algún día morirá,
el árbol vive porque sabe que está vivo en ese momento,
da lo que se inspira a dar sin pensar en ello,
el árbol no se pregunta si vale la pena florecer o no,
florece porque le sería inevitable no hacerlo.
El árbol florece aún ante los peligros de ser talado,
no se limita porque alguien más quiera limitarlo,
el árbol florece y se adapta a las estaciones del año,
sin apenarse por la pérdida ni añorar el regreso de su retoño.
El árbol florece aún ante el caos exterior,
y gracias a él… el caos es menor,
cuando el árbol florece, el caos en realidad no existe,
el árbol florece gracias a que fluye con el caos.
El árbol da vida porque es su naturaleza hacerlo,
igual que es la tuya,
aún a pesar del peligro, aún a pesar del caos.
Déjate florecer como el árbol,
y hazlo…porque te sería inevitable no hacerlo.